El Gobierno de la India anunció este miércoles que impulsará nuevas regulaciones para que las plataformas de redes sociales implementen medidas más transparentes y responsables respecto al contenido generado mediante inteligencia artificial (IA), como parte de su compromiso con un internet “abierto, seguro, confiable y responsable”.

A través de un comunicado, el Ministerio de Electrónica y Tecnologías de la Información indicó que las empresas intermediarias deberán establecer mecanismos claros de responsabilidad para cualquier publicación sintética o generada por IA, incluyendo los llamados deepfakes, desinformación y otros contenidos ilegales.

Las nuevas reglas obligarán a las plataformas a incluir etiquetas visibles que permitan a los usuarios identificar si un contenido fue creado mediante IA. En el caso de imágenes o videos, la marca deberá cubrir al menos el 10 % del área visual, mientras que en archivos de audio deberá ocupar al menos el 10 % del inicio del contenido.

Además, se exigirá que estos identificadores no puedan ser alterados, ocultos o eliminados, y que se incorporen metadatos que garanticen la trazabilidad del material.

Este anuncio llega en un momento en el que el país fortalece su apuesta por el desarrollo tecnológico. El pasado 14 de octubre, Google anunció una inversión de $15,000 millones para instalar un centro de datos de inteligencia artificial en el estado de Andhra Pradesh, la mayor apuesta de la empresa en la India hasta la fecha.

En paralelo, Nueva Delhi ha entablado conversaciones con compañías tecnológicas como Qualcomm, Nvidia, Adobe e IBM, con el objetivo de potenciar el crecimiento del sector de IA en el país.

Pese a las oportunidades económicas que representa esta tecnología para una población de más de 1,400 millones de habitantes, el Gobierno indio también ha advertido sobre los riesgos que implica el uso de IA en un contexto de competencia global, desinformación y tensiones geopolíticas. Por ello, ha llamado a reforzar la autonomía estratégica de las naciones frente a la volatilidad tecnológica y digital actual.