El Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOP) dictaminó que las calles que son ocupadas por las comunidades El Manguito y Palermo, en la intersección de la Alameda Manuel Enrique Araujo, avenida Independencia y calle Las Mercedes, ya no tienen uso vial, por lo que es posible desafectarlo para legalizar las propiedades de sus habitantes.
La decisión fue tomada el 22 de septiembre de 2022 luego de realizar la “investigación de campo” en dichas comunidades ubicadas en el distrito de San Salvador, San Salvador Centro.
El diputado Ernesto Castro, de Nuevas Ideas, pidió agregar a dichas comunidades en la normativa que legaliza las propiedades sobre las calles en desuso, con el fin de que las familias puedan legalizar escrituras de propiedad sobre sus viviendas.
Según la iniciativa, estas comunidades se encuentran en el tramo de vía pública conocida como “Calle antigua del Ferrocarril” que antes conducía de San Salvador hacia Santa Tecla, está ubicada tras el parque nacional de pelota “Saturnino Bengoa”.
En la comunidad El Manguito habitan 235 familias y en la comunidad Palermo, 75 familias, haciendo un total de 310 familias.
“Se establecieron en dicha zona hace más de un siglo. No obstante, carecen de seguridad jurídica sobre la tenencia del inmueble”, sostiene el diputado del partido oficial.
La decisión del MOP es citada en la iniciativa presentada por el diputado y que será estudiada por la Comisión de Infraestructura y Desarrollo Territorial, que se reunirá la próxima semana.
La normativa que sería reformada es la “ley especial para la legalización de las calles, tramos de calles, de carretera, de derechos de vía y antiguos derechos de vía, declarados en desuso y desafectados como de uso púbilco para ser transferidas en propiedad a las familias de escasos recursos económicos que las habitan a través del Fondo Nacional de Vivienda Popular”.
Esta ley busca legalizar calles, tramos de calle, carreteras o derechos de vía en desuso que han sido ocupados de manera pacífica e ininterrumpida por no menos de cinco años por familias de “escasos recursos económicos”.
En El Salvador, un total de 143,604 familias viven en una casa de lámina metálica, según el VII Censo de Población y VI de Vivienda 2024.
Solo 1.3 millones de familias viven en casas de ladrillo, bloque o concreto; y 202,466, de adobe. El censo no registra las personas que viven en comunidades.
También, 14,150 viven en casa de madera, 861 viven en casas de material reciclado como plástico o cartón y 229 viven en casa de paja o palma. También hay 19,647 familias en casas de bahareque y 6,393 en casas de adobe.
De las 1.8 familias censadas en El Salvador, solo 1 millón residen en casa propia.
