La Asamblea Legislativa aprobó este lunes la “Ley de fomento para el uso de la energía renovable”, que exime de todo tipo de impuestos la compra y la importación de equipo para este tipo de energía o de su mantenimiento, y además permite que los usuarios reciban una tarifa por el excedente de energía inyectada a la red de distribución.

La ley fue aprobada con los votos de 58 diputados, incluido el de Claudia Ortiz, de Vamos.

Esta ley aplica únicamente para usuarios finales, ya sea residenciales o empresas no generadoras, y también para proveedores de los sistemas de energía de fuentes renovables, es decir, empresas que importan y comercializan, por ejemplo, paneles solares.

El primer beneficio será la exención de impuestos.

Los usuarios de energía podrán deducir de su renta imponible lo que inviertan en equipos, su instalación o mantenimiento de sistemas de energía con fuente renovable. La Dirección de Energía argumentó que los paneles solares han disminuido sus precios.

Ni los usuarios de energía ni proveedores de estos sistemas pagarán IVA ni impuestos a la importación de dichos sistemas que se destinen al autoconsumo de usuarios finales, tampoco pagarán impuestos por los servicios de mantenimiento que contraten.

Por otra parte, la Superintendencia de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) establecerá un pliego tarifario en un reglamento para reconocer a los usuarios el excedente de energía que tengan.

Actualmente, el usuario final productor no recibe ningún tipo de pago por la energía eléctrica inyectada a la red de distribución, ya que la distribuidora calcula la energía consumida y, si se inyectan excedentes, se refleja "un descuento en la facturación" según la norma de la Siget aprobada en 2017.

El decreto tendrá una vigencia de 10 años.

Un total de 58 diputados presentes votaron por la Ley de fomento de energía renovable. / Asamblea Legislativa.