El mundo enfrenta una crisis ambiental sin precedentes. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y la degradación de los océanos ya no son amenazas lejanas: son realidades que hoy impactan nuestras comunidades, economías y modos de vida.

En América Latina, la región más biodiversa del planeta, estas amenazas se expresan de manera particular: sequías prolongadas, huracanes más intensos, presión sobre los recursos hídricos y pérdida acelerada de ecosistemas.
Las consecuencias de la inacción son claras. Sin soluciones innovadoras, se compromete la seguridad alimentaria, impulsan migraciones climáticas y se profundizan desigualdades sociales. No se trata solo de proteger el medio ambiente, sino de preservar las condiciones que hacen posible la vida digna y sostenible.
Por eso, promover un liderazgo climático audaz y ambicioso es esencial. Las tecnologías, los modelos de negocio sostenibles y los proyectos comunitarios pueden marcar la diferencia. Pero las ideas necesitan visibilidad, apoyo financiero y redes para alcanzar escala global.
La pregunta clave es: ¿cómo identificar y apoyar a esos líderes climáticos que están construyendo soluciones escalables para los mayores desafíos de nuestro planeta?
El Earthshot Prize responde a este reto. Fundado en 2020 por Su Alteza Real el Príncipe Guillermo, es el premio ambiental más prestigioso e impactante del mundo, impulsando una década de acción por el planeta. Guiado por una ecuación simple: Urgencia + Optimismo = Acción, otorga cada año £1 millón de libras esterlinas a cinco ganadores en las categorías de Proteger y Restaurar la Naturaleza, Limpiar Nuestro Aire, Revivir Nuestros Océanos, Construir un Mundo sin Residuos y Arreglar Nuestro Clima.
Desde 2021, tengo el honor de servir como Nominador Oficial del Earthshot Prize, gracias a la propuesta del entonces embajador del Reino Unido en la República Dominicana. Este rol me ha permitido observar cómo el liderazgo climático evoluciona hacia enfoques más integrados, inclusivos y escalables.
El reconocimiento no es un fin en sí mismo: es una plataforma para acelerar cambios. Los ganadores pasados lo demuestran:
– Coral Vita (Bahamas, 2021) restaura arrecifes mediante el cultivo de corales resistentes, expandiéndose ahora a nivel global junto a gobiernos y el sector turístico.
– Takachar (India, 2021) convierte desechos agrícolas en bioproductos, reduciendo la contaminación y generando ingresos rurales.
– Mukuru Clean Stoves (Kenia, 2022) ofrece estufas limpias y asequibles, reduciendo la exposición al humo tóxico de miles de familias.
– Notpla (Reino Unido, 2022) reemplaza plásticos de un solo uso con envases a base de algas, ya presentes en supermercados y grandes eventos.
Estos ejemplos demuestran cómo, una vez apoyado, el liderazgo climático puede convertirse en transformaciones tangibles y escalables.
Hoy la oportunidad está abierta. Cualquier innovador o emprendedor con una solución ambiental comprobada y escalable puede ser considerado. Como nominador, mi rol es identificar y proponer iniciativas que muestren el talento y la creatividad de nuestra región.
En 2025, el Earthshot Prize se celebrará por primera vez en América Latina, en Río de Janeiro. Invito a todos a seguir de cerca este hito y a comenzar a preparar propuestas para futuras convocatorias, incluida la edición de 2026.
El cambio climático es el reto de nuestro tiempo. La innovación, la colaboración y el reconocimiento son las claves para enfrentarlo. Y América Latina tiene todo lo necesario para liderar esta transformación.
*Roberto Herrera P. es un líder empresarial latinoamericano de origen dominicano que impulsa iniciativas de sostenibilidad y energía limpia en América Latina y el Caribe, reconocido en 2022 por el Reino Unido como Miembro del Imperio Británico (MBE).