El sacerdote jesuita español José María Tojeira (1947) falleció este viernes en la Ciudad de Guatemala, dejando a su paso por Centroamérica un legado de lucha por las causas sociales, la búsqueda de justicia por la masacre de seis jesuitas y dos mujeres a manos del Ejército salvadoreño en 1989, y críticas a gobiernos centroamericanos como el de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.
Sin precisar las causas, la cuenta oficial en X de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús informó del fallecimiento del padre ‘Chema’ Tojeira, como era llamado popularmente en El Salvador, donde realizó la mayor parte de su trabajo pastoral.
✝️Con profundo pesar comunicamos que esta mañana falleció, en Ciudad de Guatemala, P. José María Tojeira, S.J., compañero de Jesús que entregó su vida al servicio incansable del territorio centroamericano. Encomendamos su alma al abrazo de Dios. pic.twitter.com/MSEXr24Hba
— Jesuitas Centroamérica (@jesuitascam) September 5, 2025
La Compañía de Jesús destacó que Tojeira realizó en Centroamérica "el apostolado social, el liderazgo provincial y universitario, el compromiso con la justicia y los derechos humanos y el acompañamiento pastoral".
La lucha por la Justicia para los jesuitas
Nacido en Vigo (Galicia, noroeste de España) en 1947 y licenciado en Teología y Filosofía en la Universidad de Comillas, llegó a Centroamérica en 1969 para trabajar en Honduras. En 1985 fue enviado a El Salvador, en plena guerra civil (1980-1992), y en 1988 fue nombrado provincial de los jesuitas en la región.
El 16 de noviembre de 1989 un comando del Ejército salvadoreño masacró en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA) a cinco jesuitas españoles y uno salvadoreño, a su colaboradora Elba y a la hija de ella, Celina. Tojeira vivía cerca y fue de los primeros en llegar al lugar y hablar con los testigos del crimen.
En una conversación con EFE en 2019, en el marco del 30 aniversario de la masacre, dijo que esta decisión de asesinar a los jesuitas fue "una estupidez del Ejército" y de la que "no calcularon las consecuencias" por el "miedo" a perder la guerra.
Desde el momento del crimen, el padre Chema fue una figura clave en los reclamos de justicia e impulsor de la causa penal contra altos mandos del Ejército salvadoreño.
Fue rector de la UCA (1997-2010) y director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca) (2016-2020) y una solicitud presentada por este ente en el año 2017 dio pie a reabrir la causa penal contra los autores intelectuales tras la anulación de una ley de amnistía de 1993, que engavetó los procesos penales por crímenes de guerra por décadas.
En abril de 2018 un juzgado de Paz ordenó la reapertura de la causa penal al declarar la nulidad del sobreseimiento, pero en 2020 la Sala de lo Penal ordenó su cierre. Sin embargo, la Sala de lo Constitucional decretó que debía reabrirse y en 2024 fueron enviados a juicio 11 imputados.
Tojeira también declaró ante la Audiencia Nacional de España en el 2020 durante el juicio contra el exviceministro Inocente Orlando Montano, condenado a 133 años.
La lucha por las víctimas y defensores de derechos humanos
Con los años, el padre Chema también acompañó luchas contra la minería metálica, las violaciones a derechos humanos y abusos estatales en diferentes gobiernos, además de criticar la detención de activistas en los últimos meses en El Salvador y la persecución de migrantes en Estados Unidos.
En junio pasado, dijo que la detención de defensores de derechos humanos "es despreciar la dignidad humana de todos" y "la ética exige su libertad", en referencia a la captura de al menos cinco activistas y críticos del Ejecutivo de Nayib Bukele.
A mediados de agosto, Tojeira criticó desde X una iniciativa del Gobierno salvadoreño para extender dos años más la detención de las personas capturadas en el marco del régimen de excepción vigente desde marzo de 2022: "¿Habrá indemnización por retardo judicial a inocentes?", cuestionó.
En 2022, en el marco de los 33 años de la masacre de sus compañeros jesuitas, Tojeira dijo: "Nos corresponde apoyar una vez más a las madres de los desaparecidos y defender el Estado de derecho, junto con la libertad, la crítica y el diálogo".
Crítico de Ortega-Murillo
El sacerdote jesuita fue nombrado portavoz de la Compañía de Jesús para Nicaragua tras la disolución y expropiación por parte del Estado nicaragüense de la Universidad Centroamericana (UCA), que era uno de los centros de estudios privados más prestigiosos de Nicaragua.
La jesuita UCA de Managua, considerada uno de los últimos bastiones de libertad de pensamiento en Nicaragua, fue disuelta y expropiada el 17 de agosto de 2023 tras ser acusada por el Ministerio Público (Fiscalía) de ser un "centro de terrorismo".
Tojeira abogó por el obispo nicaragüense Rolando Álvarez y en octubre de 2023 dijo que el papa Francisco, ya fallecido, debería nombrarlo cardenal. Álvarez fue condenado en ese año a más de 26 años tras negarse a abandonar su país y fue liberado en enero de 2024.
"En algún momento he dicho que, si algo quisiera hacer la Iglesia de reconocimiento del valor de este hombre, deberían nombrarle cardenal", planteó en una entrevista al medio nicaragüense Confidencial.
El 29 de noviembre de 2023, Tojeira tildó de "hipócritas" a Ortega y a su esposa, la copresidenta Murillo, tras divulgar en Managua fotografías y un video del obispo Álvarez al que decían estar tratando bien.
"La miseria de los dictadores (Ortega y Murillo) es siempre presentar lo inicuo como un bien", aseguró en X Tojeira.