El mundo de la música despide a Rick Davies, miembro fundador de la legendaria banda británica Supertramp, quien murió a los 81 años en su casa de Long Island (Nueva York, EE.UU.), tras una larga batalla contra el cáncer.

Davies fue diagnosticado hace más de diez años con mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la sangre, enfermedad que finalmente apagó su vida el pasado sábado, según confirmó el grupo en un comunicado oficial.

“Como coautor, junto con Roger Hodgson, fue la voz y el pianista detrás de las canciones más icónicas de Supertramp, dejando una marca indeleble en la historia del rock. Su voz conmovedora y su inconfundible toque en el Wurlitzer se convirtieron en el latido del sonido de la banda”, señaló la agrupación en su mensaje de despedida.

El texto también destacó el lado humano del artista: “Más allá del escenario, Rick era conocido por su calidez, resistencia y devoción a su esposa Sue, con quien compartió más de cinco décadas”. Tras dejar las giras por motivos de salud, Davies disfrutó tocando junto a músicos locales en la agrupación Ricky and the Rockets.

Nacido en Swindon (Reino Unido) en 1944, Rick Davies descubrió su pasión por la música desde niño, inspirado por Drummin’ Man de Gene Krupa, que lo acercó al jazz, el blues y el rock and roll.

En 1969, junto a Roger Hodgson, fundó la banda que se convertiría en Supertramp. La formación alcanzó su máximo esplendor entre 1973 y 1983 con Dougie Thomson (bajo), Bob Siebenberg (batería) y John Helliwell (saxo).

El punto más alto de su carrera llegó en 1979 con el álbum Breakfast in America, considerado un clásico del rock, que produjo éxitos como The Logical Song, Goodbye Stranger y Take the Long Way Home.

Tras la salida de Hodgson en 1983, Davies se convirtió en el único miembro estable de Supertramp, manteniendo vivo el legado de la banda durante décadas.

“La música y el legado de Rick siguen inspirando a muchos y son testimonio de que las grandes canciones nunca mueren, siguen vivas”, concluyó el comunicado de Supertramp.