Desde su estreno el pasado 9 de octubre, la serie “Reclutas” (Boots, en inglés), basada en hechos reales, ha desatado una conversación global sobre inclusión, derechos humanos y libertad. Inspirada en las memorias The Pink Marine de Greg Cope White, la producción retrata la historia de Cameron Cope, un joven homosexual que se alista en el Cuerpo de Marines de Estados Unidos durante la década de los noventa, en pleno auge de la política de “Don’t ask, don’t tell”.

La serie, protagonizada por Miles Heizer, conocido por “13 Reasons Why” y “Love, Simon”, explora temas de masculinidad, aceptación y resiliencia en un entorno militar hostil. El propio actor, abiertamente gay, ha relatado cómo su experiencia personal le permitió entender mejor “la vulnerabilidad y el miedo” que experimenta su personaje.

El elenco también incluye a figuras destacadas como Max Parker y Sachin Bhatt, quienes han sido voces visibles en la representación LGBTQ+. Bhatt aporta una interpretación llena de humanidad al Mayor Wilkinson, mientras que Parker, en el papel del sargento Sullivan, pronuncia una de las frases más recordadas de la serie: “Perteneces tanto como los demás”. Esta línea, convertida en símbolo, ha sido compartida ampliamente en redes sociales como bandera de lucha por la igualdad.

La diversidad es uno de los pilares de la serie. Actores como Dominic Goodman, Liam Oh y Angus O’Brienrepresentan marines que rompen con los estereotipos tradicionales. O’Brien, también queer, ha defendido la importancia de interpretar personajes complejos “sin caer en caricaturas”. Por su parte, Oh interpreta al mejor amigo heterosexual del protagonista, reflejando el papel de los aliados en historias de inclusión.

Entre las actuaciones más emotivas destaca la de Vera Farmiga, nominada al Óscar, quien interpreta a la madre de Cameron. Su personaje transmite las tensiones entre amor, miedo y aceptación que viven muchas familias ante la identidad de sus hijos.

Pero más allá de lo narrativo, “Reclutas” ha generado una reacción política inesperada. El secretario de prensa del Pentágono, Kingsley Williams, calificó la serie como “basura woke” y acusó a Netflix de promover ideología. La crítica oficial, en lugar de apagar el interés, lo encendió: en pocos días, la serie alcanzó más de 55 millones de horas reproducidas y se posicionó como una de las más vistas en la plataforma.

Uno de los momentos que más ha llamado la atención en América Latina ocurre en el episodio tres, donde se hace referencia a la guerra civil salvadoreña, aludiendo a la masacre de la Zona Rosa. El comentario de una madre sobre su hijo asesinado en El Salvador recuerda que la violencia y la represión no son exclusivas de Estados Unidos, sino que han marcado la historia de muchos países.

Con una calificación del 91 % en Rotten Tomatoes, “Reclutas” demuestra que la representación auténtica tiene impacto. A pesar de los intentos de censura, la producción ha sido acogida por el público como un llamado a la empatía y al reconocimiento de la diversidad. En un mundo donde la identidad sigue siendo motivo de discriminación, esta serie levanta la voz: todos merecen pertenecer.