Este miércoles 10 de septiembre a las 5:30 pm (hora de El Salvador) se estrenará “Narcoterroristas”, una miniserie de diez capítulos que busca visibilizar la crisis política y social en Venezuela, mostrando cómo, según sus creadores, el país ya no está gobernado por un presidente, sino por el Cartel de los Soles, presuntamente liderado por Nicolás Maduro.

La serie, producida por la agencia argentina Methodo, se transmitirá exclusivamente en Instagram a través de la cuenta @narcoterroristasvzla. Con un formato innovador inspirado en las grandes plataformas de streaming, presentará microcontenidos de un minuto que revelan el modus operandi de esta red criminal acusada de narcotráfico, terrorismo, persecución y tortura.

“Lo que ocurre en Venezuela no es ficción. Es una historia de terror que el mundo necesita ver para comprender la magnitud del horror que sufren los venezolanos, que a pesar de todo siguen luchando por la libertad”, afirmó Patricio Hernández, CEO de Methodo, quien explicó que el proyecto nació tras un viaje al país.

Cada episodio muestra los rostros, las conexiones y los tentáculos del Cartel de los Soles, una organización que opera desde hace más de dos décadas y que recientemente fue declarada organización terrorista por Estados Unidos, Ecuador, Paraguay, Argentina, República Dominicana y el Congreso de Perú. El cartel, integrado por altos mandos chavistas, ha controlado negocios ilícitos que incluyen tráfico de drogas, minerales, petróleo y personas.

De acuerdo con Transparencia Venezuela, en 2024 estas actividades generaron al régimen ingresos estimados en $8,236 millones. Además, el cartel mantiene alianzas con grupos como las FARC, el ELN, carteles mexicanos y el Tren de Aragua, este último también catalogado como organización terrorista global por Estados Unidos.

Al frente del Cartel de los Soles se encuentran Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López, imputados por la justicia estadounidense desde 2020 por cargos de narcoterrorismo. Sobre Maduro pesa una recompensa de $50 millones, la más alta en la historia de Estados Unidos, incluso superior a la que se ofreció en su momento por Osama Bin Laden.