La Comisión Europea confirmó este lunes que el avión en el que viajaba la presidenta Ursula von der Leyen rumbo a Bulgaria sufrió una grave interferencia en su sistema de navegación GPS, presuntamente atribuida a Rusia.

“Podemos confirmar que hubo interferencias en el GPS, pero el avión aterrizó sin incidentes”, declaró a EFE la portavoz comunitaria Arianna Podestà. Según explicó, las autoridades búlgaras sospechan que “esta flagrante interferencia fue llevada a cabo por Rusia”.

Podestà advirtió que estas acciones se enmarcan en las tácticas hostiles de Moscú. “Somos muy conscientes de que las amenazas y la intimidación son un componente habitual de las acciones hostiles de Rusia. Esto refuerza nuestro compromiso de aumentar las capacidades de defensa y el apoyo a Ucrania”, afirmó.

Por su parte, el Gobierno de Bulgaria dijo que investiga un posible sabotaje de origen ruso que desactivó temporalmente los sistemas de GPS del avión en el que viajaba la presidenta de la Comisión Europea.

“Durante el vuelo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Plovdiv, se neutralizó la señal del satélite que suministraba información al sistema de navegación GPS de la aeronave”, informó este lunes el Ejecutivo búlgaro en un comunicado.

El incidente ocurrió el domingo por la tarde cuando el avión de Von der Leyen se aproximaba al aeropuerto de Plovdiv. El Financial Times reportó que el GPS de toda la zona quedó inutilizado, obligando al piloto a sobrevolar durante una hora antes de aterrizar manualmente con mapas en papel. La Autoridad de Tráfico Aéreo de Bulgaria confirmó que se trató de una interferencia deliberada.

“Desde febrero de 2022 se ha producido un aumento notable de interferencias y, más recientemente, de suplantación de sistemas GPS. Estas distorsiones generan riesgos para aeronaves, barcos y usuarios civiles que dependen de la navegación satelital”, indicó el comunicado.

Fuentes de la Agencia de Control de Tráfico Aéreo (BULATSA) y de la Agencia Estatal de Seguridad Nacional (DANS) confirmaron a EFE que existen indicios de una intervención deliberada, con sospechas dirigidas hacia los servicios secretos de Rusia. El incidente ocurrió cuando la aeronave se aproximaba al aeropuerto de Plovdiv, a 120 kilómetros de Sofía.

“Todo el sistema GPS del aeropuerto dejó de funcionar. Fue una interferencia innegable”, explicó una fuente de BULATSA, que detalló cómo el piloto tuvo que sobrevolar la zona durante una hora y finalmente aterrizó de manera manual con mapas en papel. Pese a la gravedad, el avión logró aterrizar sin contratiempos.

El contraespionaje búlgaro considera que la hipótesis de sabotaje humano es más probable que un fallo técnico. Representantes marítimos en Varna confirmaron que desde el inicio de la guerra en Ucrania son habituales las manipulaciones de GPS en el mar Negro, atribuidas a operaciones rusas contra buques de la OTAN.

Von der Leyen, que realiza una gira por los Estados miembros de la UE fronterizos con Rusia, había visitado Polonia antes de viajar a Bulgaria, donde se reunió con el primer ministro Rosen Zhelyazkov y recorrió una fábrica de municiones. La presidenta de la Comisión Europea partió después de Plovdiv en el mismo avión sin incidentes.

La CE aseguró que el hecho “subraya la urgencia” de reforzar la seguridad aérea y la defensa común frente a acciones rusas en el espacio europeo.