El huracán Melissa alcanzó la categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson este domingo 26 de octubre, con vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora y una presión central mínima de 952 milibares, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) con sede en Miami.

A las 8:00 de la mañana (hora local del Caribe), el ojo del huracán se localizaba a unos 195 kilómetros al sureste de Kingston, Jamaica, y a 450 kilómetros al suroeste de Guantánamo, Cuba. Melissa se desplaza lentamente hacia el oeste a 7 kilómetros por hora, y se espera que gire hacia el norte y noreste entre lunes y martes, desplazándose sobre Jamaica y el sureste de Cuba, antes de continuar hacia las Bahamas.

El NHC advirtió que “inundaciones y deslizamientos de tierra catastróficos” son probables en Jamaica y el sur de La Española (Haití y República Dominicana) hasta mediados de semana. Las lluvias podrían alcanzar entre 15 y 30 pulgadas (38 a 76 cm) en algunas zonas, con acumulados locales de hasta 40 pulgadas, generando un alto riesgo de inundaciones repentinas y deslaves.

Asimismo, se prevé una marejada ciclónica de hasta 13 pies (cuatro metros) por encima del nivel del suelo en la costa sur de Jamaica entre lunes y martes, acompañada de grandes y destructivas olas.

Actualmente, el Gobierno de Jamaica mantiene un aviso de huracán, mientras que se han emitido vigilancias para el suroeste de Haití y el oriente de Cuba, incluyendo las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín.

Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 35 kilómetros desde el centro del sistema, mientras que los vientos con fuerza de tormenta tropical abarcan hasta 280 kilómetros.

El NHC prevé que Melissa continúe como huracán mayor al menos hasta el martes, cuando impacte tierra sobre Jamaica y el sureste de Cuba. Posteriormente, podría debilitarse gradualmente mientras se aproxima a las Bahamas del sureste.