El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el viernes una orden ejecutiva que faculta al país a imponer sanciones contra naciones que realicen detenciones injustas de ciudadanos estadounidenses.

La medida también contempla la creación de una lista de países designados como “estado patrocinador de una detención injusta”, similar a la clasificación existente para los patrocinadores del terrorismo.

“Estados Unidos debe redoblar los esfuerzos para proteger a los ciudadanos estadounidenses de la detención injusta en el extranjero. Ningún estadounidense debe temer ser tomado como un peón político por estados delincuentes”, señala la disposición oficial.

El secretario de Estado será el encargado de identificar a los países responsables de estas prácticas, aplicando los criterios de la Ley Levinson, que establece parámetros para determinar cuándo un arresto puede considerarse injusto.

Las sanciones podrán incluir la imposición de aranceles, restricciones de entrada de ciudadanos de los países señalados a Estados Unidos, limitaciones de exportaciones, suspensión de asistencia económica y advertencias de viaje para ciudadanos estadounidenses.

“La detención injusta es una afrenta al estado de derecho y busca socavar el liderazgo de Estados Unidos en el escenario internacional. No toleraremos ataques a nuestra soberanía ni a nuestros ciudadanos”, sostiene la orden ejecutiva.

La Casa Blanca destacó que, desde el inicio de la segunda legislatura de Trump, 72 estadounidenses han sido liberados tras haber sido detenidos en el extranjero. Además, criticó al expresidente Joe Biden, señalando que durante su gestión hubo un saldo negativo de 24 detenciones más que liberaciones.

Con esta medida, Estados Unidos busca reforzar su postura frente a gobiernos que utilicen la detención de ciudadanos estadounidenses como herramienta de presión política.