Estados Unidos ordenó el despliegue de diez aviones de combate F-35 en una base aérea de Puerto Rico, en el marco de su estrategia contra el narcotráfico en el Caribe y en medio del aumento de la tensión militar con Venezuela, informó la cadena CBS este viernes.
Una fuente cercana al plan confirmó que la Administración del presidente Donald Trump enviará los cazas para reforzar operaciones contra los carteles de droga en la región. Consultado por la prensa, el Pentágono declinó hacer comentarios sobre el movimiento militar.
El despliegue ocurre tras el “ataque letal” en aguas del Caribe contra una embarcación que, según Washington, transportaba a 11 miembros del grupo criminal Tren de Aragua, al que la Administración Trump vincula con el gobierno de Nicolás Maduro.
El congresista republicano Carlos Giménez, miembro del Comité de Fuerzas Armadas, aseguró que el envío de los F-35 envía “una señal muy clara” a Maduro.
El legislador recordó que un día antes, aviones F-16 venezolanos sobrevolaron el destructor estadounidense USS Jason Dunham en aguas internacionales, acción que el Pentágono calificó como una “maniobra provocativa”.
“Pienso que al mandar diez F-35 a Puerto Rico para darles protección manda una señal muy clara a Maduro de no hacerlo de nuevo, así que apoyo la política del presidente Trump”, declaró Giménez en un video publicado en sus redes sociales.
La Casa Blanca defendió también el ataque a la “narcolancha”, afirmando que se realizó conforme al derecho internacional y en defensa de los intereses de Estados Unidos.
Por su parte, el secretario de Estado Marco Rubio, de visita en México, advirtió que continuarán las acciones militares contra los carteles: “Lo que les detendrá es hacerlos explotar y deshacerse de ellos”.
Actualmente, Estados Unidos mantiene en el Caribe ocho barcos militares con misiles y un submarino nuclear, como parte de su ofensiva contra el narcotráfico que, según Washington, alimenta la violencia en sus calles.