Argentina celebrará este domingo 26 de octubre elecciones legislativas de medio término que, más allá de renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, se perfilan como un referéndum sobre la gestión del presidente Javier Milei, en medio de tensiones con Estados Unidos y el resurgimiento del peronismo a 80 años de su fundación.
A casi dos años de su llegada al poder, Milei enfrenta el primer gran test político de su mandato. Su plan de ajuste ha reducido la inflación, pero ha tenido efectos colaterales: según cifras oficiales, 18,000 empresas han cerrado y 253,000 empleos del sector privado se han perdido. La deuda externa alcanzó los $305,043 millones, un récord histórico, y los mercados financieros permanecen inestables.
El mandatario, que prometió "acabar con la casta", enfrenta escándalos por supuestos actos de corrupción en su entorno, incluyendo a su hermana y asesora, Karina Milei. También ha sido criticado por su apoyo a la criptomoneda $LIBRA, que colapsó poco después, dejando a miles de inversores damnificados.
Intervención estadounidense
La campaña ha estado marcada por un inédito nivel de injerencia de Estados Unidos. El expresidente Donald Trumprespaldó públicamente a Milei, mientras que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, advirtió que el apoyo financiero norteamericano dependerá del resultado electoral.
Argentina ha firmado recientemente un crédito de $20,000 millones con el FMI y otro acuerdo de ‘swap’ de divisas con EE.UU. por un monto similar. Washington también ha realizado compras masivas de pesos argentinos para evitar su colapso. Según analistas, esta estrategia busca frenar la expansión de la influencia china en la región.
Actualmente, Argentina es el país con la mayor deuda con el FMI, superior a los $56,820 millones.
El peronismo, en modo de regreso
El desgaste del oficialismo ha revitalizado al peronismo, que perdió las elecciones presidenciales de 2023 tras un gobierno ampliamente criticado liderado por Alberto Fernández. Hoy, el movimiento justicialista se reorganiza en torno a nuevas figuras, como Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, quien arrasó en las legislativas previas.
El peronismo ha retomado su narrativa histórica basada en independencia económica, justicia social y soberanía nacional, en respuesta al ajuste fiscal y la reducción de políticas sociales implementadas por Milei.
Independientemente del resultado, los analistas coinciden en que Argentina enfrentará un cambio de rumbo político. Si Milei logra mayoría en el Congreso, podrá consolidar su plan de reformas, incluido su agresivo paquete económico apodado “la motosierra”.
Pero si el peronismo avanza, se convertirá en la principal fuerza opositora, con miras a las presidenciales de 2027. “Frenar a Milei” se ha convertido en el eje de su estrategia política.
Expectativa en los mercados
Los mercados financieros observan con atención el desenlace electoral. Una victoria del peronismo podría acelerar la devaluación del peso argentino frente al dólar. Pero incluso con un triunfo oficialista, persiste el escepticismo de los inversores por la sostenibilidad del modelo económico.
Analistas aseguran que una devaluación es casi inevitable, dado el peso sobrevalorado y el uso masivo de reservas para sostenerlo. El desenlace del domingo será clave para definir el futuro económico y político del país.
