Al menos 1,5 millones de personas en Gaza carecen de alojamiento adecuado y enfrentan condiciones extremadamente precarias tras meses de conflicto, advirtió este viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según un comunicado oficial, la OIM alertó que “sin un alojamiento seguro y digno no es posible hablar de recuperación” en la Franja, al tiempo que urgió a que la asistencia humanitaria —alimentos, agua, medicinas y refugio— pueda ingresar y distribuirse “a todos, en todas partes”.
“La infraestructura básica ha sido destruida y cientos de miles de personas regresan a hogares reducidos a escombros. Muchos solo cuentan con sacos para protegerse del frío y la lluvia”, declaró Amy Pope, directora general de la OIM.
Desde que entró en vigor el alto el fuego el 10 de octubre, la agencia ha enviado más de 47.000 artículos esenciales, incluidos 2.500 tiendas de campaña.
Además, la OIM ha preparado 4,1 millones de insumos para enfrentar el invierno, como lonas impermeables y estufas, a la espera de que puedan ser distribuidos en el terreno.
Sin embargo, las restricciones al ingreso de ayuda siguen siendo severas, pese al cese temporal de hostilidades. La OIM denunció retrasos burocráticos, inseguridad en la zona y la escasez de pasos fronterizos abiertos como los principales obstáculos.
“El bloqueo total de seis meses ha dejado necesidades humanitarias abrumadoras que siguen sin resolverse”, concluyó la agencia.
