La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió este miércoles que el acuerdo sellado con Estados Unidos ha permitido evitar el "caos" de una guerra comercial con el principal socio de la Unión Europea ante una Eurocámara que se mostró bastante crítica con el pacto.

En su Discurso sobre el Estado de la Unión anual, la jefa del Ejecutivo comunitario insistió en que "Europa debe luchar por su lugar" en un mundo en el que muchas potencias le son "hostiles" y argumentó que el acuerdo con Washington proporcionó una "estabilidad crucial en sus relaciones con Estados Unidos en un momento de grave inseguridad global".

Es la primera vez que la presidenta de la Comisión defiende el pacto ante el Parlamento Europeo, donde los grupos de los Socialistas y Demócratas, los Verdes, La Izquierda y la extrema derecha de los Patriotas y ESN han cargado contra un acuerdo que tampoco fue bien recibido en muchas capitales europeas cuando se conoció en julio.

Por el contrario, el Partido Popular Europeo y los Conservadores y Reformistas respaldaron el pacto mientras que los liberales de Renovar Europa fueron más ambiguos sobre su postura.

"Piensen en las repercusiones de una guerra comercial total con Estados Unidos. Imaginen el caos. Y luego pongan esa imagen al lado de la de China la semana pasada, flanqueada por los líderes de Rusia y Corea del Norte", dijo Von der Leyen a los eurodiputados, evocando la celebración en Pekín del 80 aniversario del final de la II Guerra Mundial.

La exministra alemana aseguró que el acuerdo, que prevé la imposición de aranceles generalizados de un máximo del 15 % para los productos europeos y que la UE incremente a $750,000 millones  sus compras de energía a Washington, era "el mejor posible" y da una "ventaja relativa" a las empresas europeas frente a las de otros países golpeados por gravámenes más altos.

Al mismo tiempo, insistió en que la UE "establecerá sus propias regulaciones" en materia digital o medioambiental, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya amenazado con penalizar a los países que, como España y otros europeos, aplican tasas digitales que afectan a empresas estadounidenses.

El líder del PPE -familia política de la alemana-, Manfred Weber, se pronunció a favor del pacto y se preguntó si una “guerra comercial” sería mejor “alternativa” al acuerdo, que también contó con el apoyo de ECR, el grupo de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

A su vez, el portavoz de Los Verdes, Bas Eickhout, habló de un verano “muy doloroso” para la UE tras verse obligada a “tragarse” los aranceles del presidente de EE. UU., Donald Trump, y aceptar inversiones en una energía estadounidense que es “más sucia que nunca”, mientras que el representante de La Izquierda, Martin Schirdewan, subrayó que es “un ataque a la base industrial europea” y una “capitulación total” ante Washington.

Desde la derecha del hemiciclo, el portavoz de Patriotas por Europa (el grupo de Vox), Joan Bardella, apuntó que el pacto supone la “rendición” y la “sumisión” económica de Europa.

Apuesta por la industria

Más allá del ámbito comercial, Von der Leyen hizo hincapié en que la Unión Europea debe pelear por su independencia y liderazgo industrial en un momento en que las "dependencias son usadas como armas", e instó a redoblar la apuesta por invertir en digitalización y tecnologías limpias "made in Europe".

La política alemana defendió el futuro del coche eléctrico y propuso un paquete de 1.800 millones de euros en inversión de capital para impulsar la producción de baterías, así como una línea de trabajo para impulsar los vehículos pequeños y asequibles e impedir así que China conquiste el mercado.

"Europa debe proteger sus industrias", dijo la jefa del Ejecutivo comunitario, quien subrayó que Bruselas introducirá requisitos de fabricación europea en las licitaciones públicas para impulsar la demanda de tecnologías estratégicas y actuará frente a la competencia desleal, por ejemplo reforzando las salvaguardas comerciales para el acero.

En el capítulo social, Von der Leyen anunció que presentará un plan europeo de Vivienda Asequible para atajar esta "crisis social", así como una estrategia para erradicar la pobreza en Europa para 2050 y una Ley de Empleos de Calidad