El presidente de Taiwán, William Lai, afirmó este lunes que su Gobierno ha propuesto un programa valorado en 18,000 millones de dólares taiwaneses (unos $591 millones) para mitigar el impacto de los aranceles de Estados Unidos sobre el sector agrícola y pesquero local.
El 7 de agosto entraron en vigor tanto los aranceles acordados con varios socios comerciales como las gravámenes impuestos unilateralmente por Washington a los territorios con los que no alcanzó acuerdos, entre ellos Taiwán, cuyas exportaciones al país norteamericano están gravadas con una tasa del 20 % desde entonces.
En un acto con expertos agrícolas, Lai señaló que el plan de ayudas se organizará en torno a tres ejes ,apoyo financiero, mejora de la competitividad y diversificación de mercados, y que abarca desde la producción hasta la exportación, según un comunicado de la Oficina Presidencial de Taiwán.
"El programa no sólo busca estabilizar a corto plazo los recursos financieros de los productores, sino también atender las tendencias de desarrollo a largo plazo, con un decidido impulso a la agricultura inteligente, fortaleciendo así la estructura y resiliencia del sector desde sus cimientos", manifestó el mandatario.
Tras el anuncio del arancel del 20 %, Lai prometió que su Ejecutivo seguiría negociando con EE.UU. para obtener "una tarifa más favorable", al recalcar que ese porcentaje -superior al aplicado por Washington a los productos de Corea del Sur, Japón o Filipinas- se debe a que ambas partes no habían celebrado una "reunión final de cierre".
Continúan las negociaciones con EE. UU.
Por su parte, el primer ministro taiwanés, Cho Jung-tai, afirmó este lunes que todavía quedan "tres objetivos" por alcanzar en las conversaciones arancelarias con Estados Unidos: lograr una tasa impositiva más ventajosa, garantizar que los resultados de la investigación en curso por parte de Washington sobre las importaciones de semiconductores "sean razonables", y evitar la acumulación de gravámenes adicionales.
"Los aspectos técnicos, como el arancel de reciprocidad, las barreras no arancelarias, la facilitación del comercio y la resiliencia de las cadenas de suministro están en gran parte resueltos. Lo pendiente es la reunión final", aseveró Cho, en declaraciones recogidas por la agencia CNA.
El funcionario citó a las industrias de las herramientas manuales, máquinas-herramienta, ferretería hidráulica, equipos de energía pesada y productos plásticos como las más afectadas por los aranceles y reconoció que, hasta ahora, 73 empresas y 2,388 trabajadores de la isla se habían visto afectados por los gravámenes.
Al término de las consultas con Washington, el Gobierno enviará el acuerdo final al Parlamento -de mayoría opositora- para su aprobación, apuntó Cho, quien pidió a los legisladores que "den confianza a los representantes de Taiwán" ante la "dificultad inherente a las negociaciones internacionales".