Al menos tres animales silvestres dieron positivo a gusano barrenador de ganado (GBG) en El Salvador, según información recopilada por la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS).
El coordinador regional de Salud para Mesoamérica y el Caribe de la WCS, Luis Fernando Guerra, aseguró que Nicaragua es el país de la región con más casos de animales silvestres infectados con la enfermedad.
“Nicaragua con 26 casos es el país donde más se han reportado, no se especifica cuáles son las especies o si son en cautiverio o vida libre”, indicó Guerra durante un seminario realizado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Un cuadro informativo, compartido por Guerra este martes, confirmó 26 casos positivos de GBG de animales silvestres en suelo nicaragüense, mientras que en Costa Rica se han detectado 22 y Panamá al menos siete.
Los datos, que aglutinan reportes oficiales y no oficiales, también confirman tres casos positivos para El Salvador, y la misma cantidad para Guatemala, mientras que en Belice se reportaron dos casos.
Además, entre 2024 y 2025 se reportó un caso en México y otro más en Honduras.
Es decir que en toda Centroamérica y México se registran 65 animales silvestres infectados, de los cuales un 4.8 % se encuentran en El Salvador.
Contagios
Aunque no se dan detalles por especie o en lugar dónde estos fueron detectados, Guerra no descarta que buena parte de los contagios hayan sido identificadas de animales en cautiverios.
Sin embargo, aseguró que en otros países como Costa Rica se han identificado tapires infectados en vida libre.
El GBG reapareció en toda la región luego de casi 30 años de su erradicación. En el caso de El Salvador, los primeros dos casos se registraron en el oriente del país, en diciembre de 2024, luego de que un bovino y un perro se contagiaran de la enfermedad.
Desde un inicio los bovinos y perros fueron de los principales afectados y fue hasta julio pasado que la Universidad de El Salvador (UES) confirmó al menos un venado, aves y mapaches contagiados.
Durante el evento del OMSA, el médico veterinario zootecnista, Luis Lecuona, recordó que todas las especies de sangre caliente son potenciales víctimas del gusano barrenador.
Por ende, tras detectar un tan solo caso en un animal doméstico es necesario implementar actividades de monitoreos permanentes en un perímetro de 20 kilómetros, y un espacio similar para mantener vigilancia y determinar si hay otros animales enfermos.
Guerra aseguró que varias décadas después de los últimos casos de gusano barrenador todo apunta a que será “más difícil” la erradicación de la enfermedad, porque hay un incremento en la movilidad hacia los bosques, pérdida de biodiversidad, aumento de densidad poblacional, así como de animales domésticos hacia estas zonas y el cambio en el uso del suelo.
Según datos del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), desde diciembre de 2024 al 28 de junio de 2025 hubo 2,973 casos positivos de gusano barrenador en todo El Salvador, un 3 % de los 98,986 animales infectados que se reportan en la región.
El Ministerio de Salud (Minsal) también confirmó la semana pasada cuatro personas contagiadas con miasis de gusano barrenador.