Los productores temen que los casos de gusano barrenador de ganado (GBG) en la vida silvestre perjudiquen el control de la enfermedad, según la Asociación de Ganaderos de El Salvador (AGES).
El presidente de la gremial, Sandor Siliezar, indicó que los animales silvestres son más difíciles de curar, principalmente por las zonas donde habitan, de difícil control.
“El problema que hay, es que ya se dieron casos en animales silvestre, ya se encontraron en la zona del Imposible con este problema del gusano”, indicó Siliezar.
Los casos de gusano barrenador reaparecieron en El Salvador en diciembre de 2024, cuando el oriente se convirtió en el principal foco de infección de la plaga.
En febrero de este año, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) reconoció públicamente el reaparecimiento de la enfermedad y decretó estado de emergencia zoosanitaria.
Pese a no divulgar datos puntuales de forma oficial, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) reveló en un evento regional que hasta el 28 de junio de 2025 el país registró 2,973 casos positivos a GBG.
En agosto de 2025, la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) confirmó que en El Salvador se reportaron al menos tres animales silvestres infectados con el GBG.
Las declaraciones durante un evento de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) reafirmaron la información de la Universidad de El Salvador (UES) en julio pasado, cuando alertaron de al menos un venado, aves y mapaches contagiados.
La Sociedad para la Conservación dijo en su momento que en Centroamérica al menos 65 animales registrados fueron infectados por la mosca Cochliomyia hominivorax, de los cuales 26 se detectaron en Nicaragua y 22 en Costa Rica.
Control
Tanto el MAG como los productores coinciden que la plaga está controlada en las zonas identificadas como focos de contagios.
“Se tiene como dominio de gusano barrenador, no controlado, está bien focalizado donde está”, indicó Siliezar.
AGES recordó que la presencia del gusano barrenador se mantiene, y que es necesario continuar con las medidas de prevención y estar pendientes.
De lo contrario, advirtió la gremial, se corre el peligro de diezmar la población de ganado en El Salvador.
Esta semana, el viceministro ad honorem de Agricultura , Óscar Domínguez, dijo que la enfermedad estaba controlada endémicamente, es decir, la mosca sigue en el país y se pueden reportar “uno, dos o tres casos aislados”.
Siliezar hizo énfasis en mantener limpias las ganaderías, así como en desparasitar a los animales al menos cada seis meses para proteger ante cualquier mosca que busque colocar sus huevos en el ganado.
El presidente de AGES reconoció que parte de la reducción de los reportes está ligada al control y conocimiento que los ganaderos han acumulado en los últimos meses, así como a la disponibilidad de medicinas para prevenir y combatir en el mercado local.
