La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) hizo un llamado a las autoridades de Centroamérica a colaborar con los sectores pecuarios ante la propagación del gusano barrenador de ganado (GBG).

En su comunicado, divulgado esta semana, la OMSA aseguró que en los últimos días se han registrado más de 20,000 nuevos brotes a través del Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (Wahis, por sus siglas en inglés).

“La prevención y el control de esta enfermedad parasitaria zoonótica, que representa una seria amenaza para los animales, los seres humanos y el medio ambiente, son desafiantes y requieren esfuerzos coordinados a largo plazo por parte de los países afectados y en riesgo”, plantea el documento.

El gusano barrenador fue detectado por primera vez en Panamá en junio de 2023, cuando la selva del Darién, en este país, no pudo contener más a las moscas Cochliomyia hominivorax y se reportaron contagios en animales.

La enfermedad se fue esparciendo por toda la región y, en diciembre de 2024, el primer caso se reportó en El Salvador en el distrito de Sociedad, en el municipio de Morazán Sur, según informó la OMSA, en su momento.

Hasta el 28 de junio, solo en El Salvador se acumularon 2,973 casos positivos de esta infección, un 3 % de los 98,986 reportes que el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) recibió hasta ese momento en toda la región.

Además, el Ministerio de Salud (Minsal) de El Salvador ya confirmó al menos cuatro personas con miasis de gusano barrenador.

La OMSA destacó esta semana la movilización del Mecanismo del Marco Mundial para el Control Progresivo de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales (GF-TADs) con el que se busca facilitar el intercambio de experiencias y conocimientos para abordar la enfermedad.

 

Inspecciones

En el documento, la OMSA asegura que para controlar la enfermedad es necesario una inspección clínica estricta y exhaustiva en los animales, junto con un tratamiento activo en las heridas.

A esto se suma buenas prácticas en el cuidado de los animales, certificación veterinaria y cuarentena a los animales que sean movilizados entre los países o diferentes regiones de un mismo territorio.

La OMSA recomendó además que los susceptibles animales sean bañados con insecticidas seleccionados o rociados.

La institución destaca que, pese a no existir vacunas que controlen las miasis, sí hay programas de erradicación centrados en el uso de machos estériles, no obstante, esto último no está disponible en toda la región y los esfuerzos se han concentrado en territorio mexicano.

La importancia, puntualizó la OMSA, es enfocar los esfuerzos en “una sola salud”, en donde colaboran los empleados públicos y ambientales junto con los servicios veterinarios y el control fronterizo.

En su comunicado, la Organización de Sanidad reconoce que en seres humanos, los niños, ancianos y personas vulnerables son las más propensas a ser infectadas por el gusano y provocar consecuencias graves.