El brote del gusano barrenador de ganado (GBG) y la adopción de la tecnología limitada son algunas de las dificultades que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) enfrentó entre junio de 2024 y mayo de 2025, según la memoria de labores de la institución.
El documento, facilitado a Diario El Mundo, evidencia que durante este período el MAG identificó seis dificultades que requirieron de una gestión por parte de la institución.
Las autoridades agrícolas aseguraron que la delimitación de las zonas focales, perifocales y contención sanitaria fueron de las principales actividades ejecutadas para atender la emergencia por gusano barrenador en los animales.
La solución o conciliación de la medida se concentra en la vigilancia zoosanitaria, asistencia técnica y capacitación.
El gusano barrenador reapareció en El Salvador en diciembre de 2024 y, aunque se desconoce cuánto presupuesto ha conllevado la atención de la emergencia de los $187.7 millones asignados al MAG, el gobierno ha divulgado campañas de desparasitación, así como atenciones puntuales a animales infectados.
Hasta el 28 de junio de 2025, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) reportó 2,973 casos positivos acumulados de la enfermedad, un 3 % del total de casos regionales a esa fecha.
Tecnología
Sobre la limitación en el uso de la tecnología debido a la falta de acceso a internet y equipos en zona rurales, el MAG aseguró que se ha brindado asistencia técnica y capacitación, de la mano con articulación interinstitucional, a través de la adopción de tecnologías y alfabetización digital de productores.
El gobierno también aseguró que la disminución del personal en áreas técnicas especializadas, junto a la entrada de productos subsidiados desde otros países que podría desplazar la cosecha nacional, fueron otros de los retos que se enfrentaron durante el año analizado.
Con el primero de los problemas se gestionó la mejora de procesos y utilización de tecnologías, mientras que la respuesta para la segunda dificultad fue la creación de la central de abastos.
El MAG reconoció que durante este lapso se tuvo un incremento en los niveles de inflación que incrementaron el costo de la vida.
Además, el cambio climático perjudicó de la misma manera al sector, sobre esto último el MAG aseguró que 13,719 productores fueron perjudicados por las fuertes lluvias de junio de 2024 y la tormenta tropical Sara, en noviembre de 2024.