El precio de la libra de café aumentó un 14.6 % entre julio y agosto pasado, y se colocó en su mejor valor en cuatro meses, informó la Organización Internacional del Café (OIC).
La entidad -de la que El Salvador es miembro- publica al cierre de cada mes un informe sobre la dinámica de la industria de café a nivel mundial. Uno de los indicadores de mayor seguimiento es el Precio Indicador Compuesto (I-CIP), creado en la década de 1960 como un referente para los países productores.
Según el último informe, en agosto la libra de café se colocó en $2.97, al menos $0.37 adicional en relación con los $2.59 registrados en julio. Esto significó una recuperación a su mejor precio desde mayo pasado.
Después de alcanzar un precio máximo por arriba de los $3.54 la libra, la cotización del café comenzó un descenso en un mercado agitado por la guerra comercial de Estados Unidos, así como los problemas de producción en los países cafetaleros y la incertidumbre de la economía mundial.
Aún con el descenso sufrido en los últimos meses, la libra de café superó en un 24.2 % al precio reportado en agosto de 2024.
La mejor posición de precios ha sostenido, en parte, un aumento en las exportaciones de café salvadoreño, de un 42.9 % a julio pasado en los ingresos monetarios y un 11.2 % en volumen.
Claves del mercado
La OIC explica que uno de los factores de mayor presión en el mercado en agosto pasado recae en el régimen arancelario del 50 % impuesto por Estados Unidos a Brasil, el mayor productor y exportador mundial.
Sin embargo, los productores brasileños se encuentran en mejor posición financiera para mantener las operaciones por períodos más largos gracias a los “precios elevados” registrados en las cosechas de 2024-2025 y 2024-2025.
Además, Brasil tiene el programa Fundacafé, un mecanismo de financiamiento para los productores durante la cosecha 2025-2026 con una cifra de $1,290 millones.
El mercado estuvo presionado por la fecha límite para la implementación de un reglamento de la Unión Europea para restringir el ingreso de productos de origen agrícola que procedan de zonas deforestadas, aplicado a partir del 30 de diciembre de 2025.
Según el análisis de la OIC, los tostadores europeos han acumulado inventarios para evitar posibles envíos no conformes al reglamento. También en Estados Unidos se han adoptado posiciones largas para cubrir los próximos meses como protección ante subidas de precios.