La caída en las exportaciones de El Salvador sería “relativamente baja comparado al resto de la región”, advirtió este martes Laura Clavijo Muñoz, directora de investigaciones económicas, sectores y de mercado de Grupo Cibest.
El Salvador se encuentra en la lista de las naciones a las cuales el 2 de abril de 2025 el gobierno de Donald Trump impuso un arancel base del 10 %. Inicialmente se aplicó la misma tarifa a Costa Rica, pero el 7 de agosto se elevó a un 15 % y Nicaragua tiene un 18 %.
Clavijo Muñoz consideró que las “economías de Centroamérica cayeron en una posición relativamente favorecida” frente a las tarifas aplicadas a socios en la región, como Brasil que en un principio tenía un 10 % pero Trump aplicó la regla política en defensa del expresidente de Jair Bolsonaro y subió el techo a un 50 %.
“Tanto Panamá, El Salvador y Guatemala, que tienen más o menos un arancel efectivo entre el 10 % y el 12 %, dependiendo del producto, tiene una perspectiva de caída en exportaciones relativamente baja, por debajo del 4 %”, explicó la analista, al tiempo que hizo énfasis en ver con lupa la partida arancelaria de cada producto.
Para ejemplificar, el arancel de El Salvador es un 10 % base, pero productos que tengan derivados de cobre o aluminio suben la tarifa en hasta un 50 %.
La analista de Grupo Cibest, casa matriz de Bancolombia, sostuvo que “no hay que quedarse en estos números porque sabemos que la conversación arancelaria con Estados Unidos cambia de la noche a la mañana, a los objetivos que busca el gobierno Trump”.
El Salvador exportó $3,418.3 millones en el primer semestre de 2025, equivalente a un 6.5 % de crecimiento interanual. Sin embargo, los despachos a Estados Unidos, que representan un 30.6 %, cayeron un 6.4 %.

Oportunidades para café
Más allá de retos, la analista resaltó que El Salvador tiene oportunidades si aprovecha la ventaja de tener el arancel más bajo en medio de la guerra comercial liderada por Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025.
Detalló que hay oportunidades de aumentar el comercio de café en un 21 %, pero en granos de origen, es decir, cultivados en microclimas y que cumplen estándares de calidad y preparación, pues en este mismo nicho compiten Guatemala y Honduras, los mayores productores de Centroamérica.
“No solo es el arancel que se impone si no cómo vamos a hacer que haya una demanda por el café salvadoreño (…) en el mercado estadounidense, que ya lo tiene, pero ahora el tema de origen será muy importante. No hay que descartar que también habrá problemas para discriminar el origen en algunos de los productos, porque también habrá un mercado en Asia intentando ingresar al mercado estadounidense”, agregó.
También hay espacio para aumentar el comercio de muebles en un 15 %, papel en un 14 % y equipos eléctricos en un 13 %.
Además, se incluyen aparatos mecánicos en 11 %, filamentos artificiales un 4 %, preparados de cereal un 4 %, perfumes un 3 %, y minerales procesados un 1.7 %.