El Ministerio de Hacienda cambió el perfil de vencimiento de un 73 % de la deuda pública en títulos con la banca privada a plazos de entre dos y siete años.
Esta información se incluyó en una presentación ofrecida el lunes por el viceministro de Hacienda, Luis Sánchez, ante los diputados de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa, en cuya comparecencia recordó que el gobierno salvadoreño ha realizado cinco operaciones de manejo de pasivos desde 2022 para suavizar la curva de vencimientos de la deuda soberana.
Además, realizó un reperfilamiento de una parte de la deuda de corto plazo contenida en Letras y Certificados del Tesoro (Letes y Cetes), dos instrumentos utilizados por el gobierno cuando tiene problemas de caja que se colocan en el mercado salvadoreño, pero que generaban constantemente problemas en la caja fiscal por los cortos períodos de vencimiento.
Este programa se ejecutó a través de un acuerdo pactado en septiembre de 2023 entre Hacienda y la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) a cambio de tasas de interés más altas. En ese momento, Jerson Posada, ministro de Hacienda, informó que serían $1,500 millones durante un plan de un año.
En el informe presentado a los diputados, el viceministro Sánchez detalló que $1,431.3 millones se reperfilaron a mediano plazo, “disminuyendo sus presiones de caja y mejorando la liquidez del tesoro público”.

Según una tabla proyectada, $386.5 millones, un 27 % del total, quedaron como LETES en circulación.
Hacienda estructuró un tramo de $272.1 millones (19 %) a un plazo de dos años, al igual que un bloque de $272.1 millones para tres años.
Los títulos de cinco años sumaron $250.3 millones (17.5 %). Igual cifra se estructuró para un vencimiento de siete años. En ambos casos, Hacienda reporta un 31.4 % y un 87.74 % de amortización, respectivamente.
“Nos permite tener un mejor manejo de nuestra caja”, añadió Sánchez.
Saldo: más de $1,400 millones
De acuerdo con el último perfil de deuda, publicado en el portal de Transparencia Fiscal, el saldo de las obligaciones de corto plazo supera los $1,435.7 millones al 30 de junio de 2025, equivalente a un 3.9 % del producto interno bruto (PIB).
De ese saldo, $1,182.6 millones son Letes y $253.1 millones en Cetes.
La cifra representa una reducción de $553.3 millones (27.8 %), frente a los $1,989 millones registrados en el primer semestre de 2024.
También conocidas como la “tarjeta de crédito” del gobierno, las Letes es deuda flotante cuyo fin es cubrir deficiencias temporales de ingresos por un monto que no exceda el 20 % de los ingresos corrientes del ejercicio fiscal de 2025, equivalente a $1,641.08 millones.
Los Cetes, en tanto, funcionan como crédito puente, por lo cual es necesario contar con una aprobación de deuda por parte de la Asamblea Legislativa. Tanto las Letes como los Cetes se emiten en la plaza local, donde los bancos son los mayores compradores, aunque también hay jugadores como las administradoras de fondos de pensiones (AFP).
Hacienda reporta que un 26 % de la deuda pública tiene un vencimiento de entre uno y cinco años plazo.