La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) advirtió el miércoles que de continuar la huelga en Puerto Santo Domingo de Castilla, en Guatemala, los empresarios salvadoreños sufrirán un impacto directo en la mercadería que sale y entra por esa vía.

La presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar, aseguró que hasta este 20 de agosto los empresarios no han dejado de despachar mercancía pese a que en el puerto guatemalteco hay retrasos y muchos problemas.

“No podemos establecer a este momento la afectación puntual que se está teniendo, o se ha tenido, lo que sí se puede percibir es que va a haber una afectación si la situación no se arregla prontamente”, indicó Cuéllar.

La huelga en la terminal marítima de Guatemala inició el lunes por la noche, por parte de un grupo de trabajadores operativos del puerto que se encarga de atender los servicios de los buques comerciales.

La Asociación de Exportadores de Guatemala (Agexport) reveló esta semana que al menos 800 contenedores diarios no se han movido desde que inició la huelga.

Esta situación ha provocado pérdidas diarias a Guatemala que rondan los $10 millones.

Destino

La gremial aseguró que la extensión de la huelga en el puerto provocará “serios problemas” para los exportadores, una vía por la que salen principalmente textiles, alimentos, confección, calzado y empaques hacia Estados Unidos, el principal socio comercial de El Salvador.

Según el Banco Central de Reserva (BCR), más de un 30 % de los envíos internacionales que realizan las empresas tienen como destino final el mercado estadounidense.

Desde este puerto la mercadería también parte hacia Canadá, y otra porción se dirige desde Estados Unidos a Europa.

Por la vía de las importaciones el impacto también será directo, porque la mercadería e insumos esenciales para la fabricación de artículos y prendas ingresan a El Salvador por la vía de Puerto Santo Tomás de Castilla.

Según Coexport, se importan empaques, insumos para confección y algunos alimentos para la producción de algunas empresas.

La Corporación empresarial aseguró que, de extenderse el problema, la solución más rápida será Puerto Cortés, en Honduras.

Los exportadores salvadoreños esperan que los problemas en la terminal marítima se solucionen, de lo contrario, deberán incrementar sus costos de movilización de mercancía entre un 10 % y un 15 %, porque las tarifas portuarias en Honduras son más elevadas y los requerimientos de cumplimientos son más rígidos.