El tratamiento de una vaca infectada con gusano barrenador de ganado (GBG) puede requerir un presupuesto de hasta $40 por cabeza en El Salvador, según reportes de dos gremiales de productores.
El coordinador de la Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena, Mateo Rendón, recordó que, al inicio de la plaga, El Salvador sufrió una escasez de medicamentos para combatir el GBG, al punto de que el precio de los mismos era demasiado caro.
El presupuesto para combatir el gusano barrenador se fue reduciendo en El Salvador conforme al ingreso de más productos al mercado.
“Hay una antibiótico que se le pone al animal y el desparasitante interno y externo, esto dependiendo de dónde vaya y dónde estés, equivale entre $30 a $40”, indicó Rendón.
El presidente de la Asociación de Ganaderos de El Salvador (AGES), Sandor Siliezar, compartió las mismas estimaciones de presupuesto y señaló que algunos larvicidas pueden costar entre $15.50 y $16, dependiendo de los agroservicios.
Siliezar aclaró que el precio de los productos en el mercado pueden rondar por los mismos valores a nivel nacional, con leves variaciones.
Prevención
Siliezar hizo énfasis en la necesidad de prevenir que la mosca infecte al ganado o los animales de compañía, así como a todo ser de sangre caliente que pueda ser perjudicado por la enfermedad.
El presidente de AGES indicó que los desperdicios de pasto, las heces y la orina son elementos que deben ser retirados y tratados para evitar que las moscas sean atraídas a los establos.
“Hay productos para desinfectar las áreas y la prevención de la mosca, eso es principalmente y eso hay que recalcar que la gente en ganadería o donde tienen mascotas tienen que prevenir ”, indicó Siliezar.
Junto a la prevención, los productores pueden preparar un kit básico para estar alerta ante cualquier caso en los bovinos, donde se incluyan inyecciones, agujas, ivermectina y larvicidas, como espray matagusanos.
Siliezar recomienda inyectar con ivermectina para desparasitar a los animales cada seis meses, porque al aplicarla “cuando llega (la mosca) la sangre está protegida con la ivermectina, pone el huevo, pero no es capaz de ‘eclosionar’ porque la sangre está envenenada para la mosca”, puntualizó.
Aunque AGES está consciente de que la situación es diferente al siglo pasado, cuando se erradicó el gusano barrenador de toda Centroamérica, reconoce que los productores deben mantenerse alerta, pues si la enfermedad cobra fuerza se corre el peligro de “diezmar” la población de ganado en el país.
