El Salvador es uno de los tres países más caros en Centroamérica para los consumidores de energía eléctrica por arriba de los 200 kilovatios hora (kWh), reveló un análisis de la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (Fudecen).

La investigación -elaborada en conjunto con  Centro para la Defensa del Consumidor (DCD) y la Asociación Popol Na- examinó las desigualdades en los servicios públicos básicos de energía eléctrica, agua potable y saneamiento, y transporte público.

En el capítulo sobre el servicio de electricidad, el estudio concluye que “El Salvador comienza a presentar tarifas más elevadas en comparación con sus vecinos, en particular en el rango de 200 kWh, donde solo Nicaragua y Honduras muestran tarifas más altas”.

Para este capítulo, Fudecen comparó las tarifas de consumo residencial, comercial e industrial en los países centroamericanos, vigentes a junio de 2023.

El sector residencial se divide en cinco grupos: 50 kWh, 100 kWh, 200 kWh, 400 kWh y 750 kWh. Entretanto, el rubro comercial e industrial se clasifica de baja y media tensión, respectivamente.

Según el análisis, el subsidio amortigua, en una parte, la variación en el precio para los consumidores residenciales, pero comienza a ser prohibitivo para los hogares que consumen arriba de 50 kWh.

En el consumo residencial, El Salvador tiene la tercera tarifa más alta para el grupo de 50 kWh, mientras que se ubica en el segundo puesto en el segmento de 100 kWh.

Además, tiene la tercera tarifa más cara para el grupo de 200 kWh, la cuarta para los consumidores de 400 kWh y la quinta para los que llegan a 700 kWh.

 

Tarifas altas para producir

Fudecen sostiene que El Salvador tiene una política tarifaria con relativa competitividad para el segmento residencial en los consumos bajos, pero para el sector comercial e industrial representa desafíos y podría limitar la dinámica a largo plazo.

De esa manera, para comercio, El Salvador tiene la tercera tarifa más alta en consumo de baja tensión y quinta en media tensión.

Comparativo incluido en el estudio del precio de la energía eléctrica, vigente a junio de 2023.

El estudio señala que el precio más caro para comercio está en Nicaragua, mientras que Guatemala el más barato.

En industria, considerado el motor de la economía y las exportaciones, tiene el tercer precio promedio más caro en baja tensión y el cuatro en media tensión.  En este grupo, los valores más altos se disputan entre Nicaragua y Honduras, frente a Guatemala con el promedio más bajo.

“Aunque las tarifas industriales en el país son más bajas que en algunos países vecinos, siguen siendo más altas que en Guatemala y Panamá”, señala el reporte.

La reducción en el costo de la energía eléctrica es uno de los objetivos que persigue un plan lanzado en junio pasado por el Consejo Industrial de El Salvador, para lograr el reclutamiento de $1,000 millones de inversión con 200 nuevas empresas.

Según ese documento, los industriales han propuesto establecer zonas francas energéticas que cuenten con generadores renovables, sobre todo solar y con batería de almacenamiento, cercanos a los polos de desarrollo de nuevas industrias.