El 96.8 % de las mujeres ocupadas en trabajo doméstico en El Salvador no cotiza los sistemas previsionales, reveló un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

La agencia de Naciones Unidas hace énfasis en que “se debe prestar especial atención” a este segmento poblacional porque en “ningún país de la región las condiciones laborales alcanzan los estándares de trabajo doméstico y la desprotección es especialmente grave”.

Usualmente, las mujeres en trabajo doméstico remunerado tienen jornadas extensas, con salarios por debajo del mínimo establecido para el servicio, de $408.80 a partir del 1 de junio de 2025.

En general, las mujeres tienen mayores barreras en el mercado laboral: les cuesta conseguir un empleo y tienen menor salario que los hombres, aunque tengan el mismo grado académico y similares asignaciones.

Con alto nivel de informalidad, la mayoría de mujeres salvadoreñas se ocupan en sectores sin cobertura de los sistemas previsionales -salud y pensiones-.

Según la CEPAL, un 70.8 % de las mujeres ocupadas en El Salvador no cotiza una cobertura previsional. Ese porcentaje es más alarmante para las salvadoreñas que trabajan en casas particulares, donde solo un 1.2 % tiene este beneficio.

De 13 países latinoamericanos seleccionados por la CEPAL, El Salvador tiene una de las tasas más altas de trabajadoras domésticas remuneradas sin cobertura previsional de la región, superado solo por un 98.7 % de Bolivia, un 97.6 % de República Dominicana y un 97.4 % de México.

 

Tiempo trabajo

Las jornadas en las mujeres ocupadas en trabajo doméstico remunerado tienen una dinámica mixta, ya que algunas dedican más tiempo de la recomendación universal para un empleo digno mientras que otras ejercen menos horas y, por consiguiente, reciben menores ingresos.

La CEPAL cita que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un 39.9 % de las trabajadoras domésticas de Centroamérica tenían jornadas de entre 35 y 48 horas semanales en 2019, un porcentaje inferior en relación con el 63.9 % del resto de personas asalariadas.

“Teniendo en cuenta las dinámicas recientes del sector, las trabajadoras domésticas están cada vez más sobrerrepresentadas entre quienes tienen jornadas muy cortas. Por otro lado, en países como El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y el Perú aún persiste un alto porcentaje de trabajadoras cuyas jornadas superan las 60 horas semanales”, sostuvo la CEPAL.

Las mujeres en trabajo doméstico también están más propensas a sufrir situaciones de vulnerabilidad, como pobreza y violencia.

Los sindicatos han reclamado en diferentes momentos que en El Salvador no se tiene un salario mínimo para el sector de trabajo doméstico, a pesar de que en 2020 la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó al Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM) establecer una tarifa en el plazo de un año después de la emisión de la resolución.

Según el Sindicato de Mujeres Trabajadoras del Hogar Remuneradas Salvadoreñas (Simuthres), este sector está conformado por 170,000 empleados, la mayoría mujeres.