Un 20 % de las micro y pequeñas empresas (mypes) recurrió a financiamiento informal durante los últimos 12 meses, según un informe divulgado por la Fundación de Apoyo Integral (Fusai).

El documento tomó la opinión de 1,242 propietarios de empresas ubicadas a nivel nacional, de los cuales dos de cada 10 dijeron que recurren a personas particulares por créditos.

De esta porción, un 48 % aseguró que solo se acercó una vez, mientras que un 23 % lo hizo hasta dos veces en el último año.

Por su parte, un 10 % de las mypes lo hizo hasta cuatro veces en los últimos 12 meses, un 9 % recurrió a este método manera mensual y un 6 % lo hizo dos veces cada mes.

“El promedio anual de monto de financiamiento informal usado por las mujeres fue de $2,411.58 y el de los hombres asciende a $2,991.83”, añadió Fusai en su análisis.

 

Porciones

El análisis, realizado durante la primera semana de julio de 2025, confirma que el promedio de préstamos anuales que los negocios hacen varían dependiendo de su tamaño.

En la cola, los de subsistencia son los que menos se arriesgan a pedir altas sumas de dinero a los financistas informales. Según Fusai, al año solicitan $1,335.39 a través de esta vía.

Por su parte, los negocios de acumulación simple solicitan un valor medio de $1,746.76 al año, mientras que los de acumulación ampliada pueden llegar a pedir hasta $5,853.23.

Fusai revela que las mypes de expansión prestan $4,880.72 al año y las pequeñas empresas solicitan a personas informales un promedio de $8,357.14.

El documento confirma que La Libertad, San Miguel y San Vicente son los tres departamentos que más recurren al financiamiento de este tipo.

 

Departamentos

Según la Fundación, un 31 % de las mypes en La Libertad se decanta por este método para obtener dinero, pues piden $2,651.41 al año.

Por su parte, en San Miguel un 27.4 % de los negocios solicita alrededor de $3,135.29, mientras que en San Vicente el 26.9 % de las mypes presta $445.07 en promedio anual.

San Salvador también se encuentra en la lista de los que más prestan a personas informales, con un 25.4 % de los negocios de mypes, con un valor medio de $3,275.19 al año.

En Usulután un 22.2 % de las mypes confirmó recurrir a este método con $4,018.14 anuales, mientras que en Santa Ana un 21.3 % de los negocios reconoció prestar a personas informales $1,835.97.

La Unión es el séptimo departamento en donde más préstamos informales piden las mypes, al rondar un 19.2 % de los negocios, y un promedio de $2,580.44.

Tanto el gobierno como instituciones financieras han explicado en el pasado que recurrir al financiamiento informal puede provocar el pago de altas tasas con períodos más prolongados para los negocios, carcomiendo los cimientos de las mypes que podría empujarlos a no poder saldar sus deudas.

En 2022, el Centro de Investigación de la Opinión Pública Salvadoreña (CIOPS), de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), reveló que un 80.9 % de las mypes en El Salvador se financia por medio de créditos con usureros.

El CIOPS dijo en ese momento que la mayor razón de esta situación se centró en la pandemia por covid-19, que limitó el acceso a créditos.

La semana pasada, el ministro de Trabajo, Rolando Castro, puntualizó que el gobierno, a través del Consejo Superior del Trabajo diseñarán una política para facilitar la transición de la informalidad y la formalidad, así como apoyos de la banca para empujar a estos negocios a dejar de recurrir a los usureros.