El seleccionador de México, Javier Aguirre, celebró este domingo el crecimiento de su equipo tras conquistar la Copa Oro de la Concacaf, pero subrayó que aún hay aspectos por pulir de cara a la Copa Mundial del 2026.
México derrotó 1-2 a Estados Unidos y retuvo el título de la Copa Oro, logrando su decimotercer campeonato, seis más que su rival más cercano. Aguirre resaltó la evolución de sus jugadores y la renovada disposición de los convocados.
"Antes venían forzados; hoy quieren venir a la selección. No es mi legado; es algo que me propuse. La gente que está fuera, quiere volver", afirmó.
Aunque satisfecho con el rendimiento, el 'Vasco' reconoció que hay puntos a reforzar:
"Hay cositas que podemos hacer mejor. A veces me equivoco, aunque tengo un cuerpo técnico que me abre los ojos. Podemos mejorar en las jugadas a balón detenido, en la falta de comunicación en el medio campo y en el tránsito de la pelota", dijo.
El entrenador también destacó que el verdadero mérito corresponde a los jugadores. "Los entrenadores dependemos de los jugadores. No es el entrenador el que gana; son estos amigos míos que lo hicieron muy bien. Se reflejó en el rendimiento; el equipo fue avanzando", añadió.
De cara al Mundial del 2026, Aguirre enfatizó que este triunfo fortalece la moral del equipo.
"El triunfo nos llena de orgullo; da confianza y energía para el futuro. Nos quedan partidos amistosos; el Mundial será la prueba de fuego y tenemos un año para hacerlo bien", expresó. A sus 66 años, confesó estar exhausto tras la celebración: "Éramos favoritos y cumplimos. Ahora estoy fundido, pero una cerveza no me la va a quitar ni Dios".