La Fórmula 1 ha logrado disminuir en un 26 % sus emisiones de carbono desde 2018 hasta finales de 2024, como parte de su compromiso por alcanzar la neutralidad climática para 2030, según informó la organización del campeonato en un comunicado.

"El progreso ha sido impulsado por la colaboración entre deportes, con equipos de Fórmula 1, socios, promotores y la FIA, y se produce durante un período de crecimiento notable para el deporte, con el calendario de carreras expandiéndose de 21 en 2018 a 24 en cada una de las últimas dos temporadas", destacó la F1 en su página web oficial.

Durante ese período, la asistencia a los circuitos ha pasado de 4 millones a 6,5 millones de personas, y la base global de aficionados supera ya los 826 millones. Según la última actualización sobre sostenibilidad, si no se hubieran implementado ajustes en sus operaciones, la huella de carbono habría aumentado un 10 % en comparación con 2018.

La competición aseguró que ya ha superado el 50 % del camino hacia su meta de reducción del 50 % de emisiones antes de compensar las restantes. "Las emisiones inevitables restantes se compensarán mediante programas fiables, de acuerdo con las últimas directrices de mejores prácticas", detalló el informe.



Al cierre de la temporada 2024, las emisiones totales de la Fórmula 1 fueron de 168,720 toneladas de CO2 equivalente (tCO2e), en contraste con las 228,793 tCO2e registradas en 2018.

Stefano Domenicali, presidente y CEO de la Fórmula 1, reafirmó el compromiso del deporte: “Estamos firmemente comprometidos con el objetivo de cero emisiones netas para 2030. Es un objetivo concreto, ya visible en la significativa reducción de la huella de carbono de nuestro deporte. A medida que seguimos creciendo a nivel mundial, hemos demostrado que el desarrollo sostenible es posible y que las estrategias que hemos adoptado están dando resultados tangibles”.

Domenicali adelantó que para 2025 se pondrán en marcha nuevas iniciativas, como la implementación de combustibles sostenibles avanzados en todos los monoplazas. “Seguiremos adelante con nuestros proyectos y el año que viene introduciremos nuevas acciones, como el uso de combustibles sostenibles avanzados en todos los coches de Fórmula 1, un paso que también abre importantes oportunidades para los coches de carretera y otros medios de transporte”, añadió.

Las áreas con mayor reducción fueron las emisiones provenientes de las fábricas y centros de operaciones de los equipos, donde se logró una baja del 59 % al migrar a energías renovables; así como en los traslados entre carreras, con un descenso del 25 % gracias a la retransmisión remota, el uso de biocombustibles en la aviación y una planificación más eficiente del calendario de Grandes Premios.