El Valencia, club de la Primera división del fútbol español, prepara una demanda por la imagen que ofrece del club y de su afición en el documental 'Baila, Vini' tras no haber fructificado sus peticiones a la productora del mismo, Conspiraçao Films, para que rectificase, según pudo saber EFE por fuentes conocedoras de la situación.

El pasado mes de mayo, tras estrenarse en la plataforma Netflix el citado documental, el Valencia exigió por escrito “una rectificación inmediata” ante lo que entiende es una "injusticia" por las falsedades cometidas con la afición valencianista”.

Ya en ese momento el club avisó de que contemplaba "acciones judiciales" por la imagen que se da del club, de su afición y del estadio de Mestalla. “La verdad y el respeto a nuestra afición deben prevalecer”, apuntó el club entonces.

Este lunes la asociación Libertad VCF criticó la situación de "desamparo e indefensión" a la que en su opinión someten los gestores del club. "El silencio del Valencia ante esta difamación resulta inaceptable", afirma en un escrito en el que afirma que la entidad no ha emprendido "ninguna acción efectiva".



El Valencia niega que no actúe contra la situación y asegura que, tras no haber sido atendidas sus peticiones de rectificación, sus abogados trabajan desde hace semanas en la presentación de una demanda.

En el partido disputado en Mestalla el 21 de mayo de 2023, Vinícius Jr. denunció haber recibido insultos racistas por parte de algunos seguidores valencianistas, lo que llevó a parar el partido y a que el jugador identificara a uno de ellos ante la Policía.

Reanudado el partido, el jugador fue expulsado y fue despedido por Mestalla con el grito mayoritario de ‘Tonto, tonto’ pero en la rueda de prensa posterior, el técnico Carlo Ancelotti dijo que el estadio se había vuelto “loco” y que toda la grada le había dicho “mono, mono”.

Dentro del documental se incluye un vídeo de la plataforma TikTok correspondiente a ese partido. Las imágenes parecen corresponder al momento de su expulsión y están subtituladas con la palabra ‘mono’ y no ‘tonto, tonto’.El Valencia y la Policía identificaron horas después del choque a otros 2 seguidores que también habían realizado gestos racistas a Vinícius y los 3 fueron juzgados y condenados en un juicio con conformidad de las partes, como autores de un delito contra la integridad moral con agravante de discriminación por motivos racistas.

Además de condenarlos a la pena privativa de libertad de 8 meses y al pago de las costas procesales, el fallo les prohíbe acceder a estadios de fútbol que alberguen partidos de Liga y la Federación Española de Fútbol durante 2 años.

La sentencia estableció como probado que los 3 encausados increparon con gritos, gestos y cánticos a Vinícius referidos al “color de su piel, obrando con evidente desprecio al color negro de la piel del jugador”.

Esos gritos y gestos “de carácter racista”, consistentes entre otras cosas en la repetición de los sonidos “uh, uh, uh” y en imitar los movimientos de los monos, causaron al futbolista “sentimientos de frustración, vergüenza y humillación, con el consiguiente menoscabo de su dignidad intrínseca”, detalla la sentencia.