Un total de 230 aficionados del Nápoles y cuatro del PSV fueron detenidos la noche del lunes en la ciudad de Eindhoven, Países Bajos, en el marco del dispositivo de seguridad previo al partido de Liga de Campeones entre ambos clubes, considerado de “máximo riesgo”.

Según informó este martes la policía neerlandesa, los hinchas italianos fueron arrestados por “comportamiento provocador” en distintos puntos del centro de la ciudad. Las autoridades indicaron que existían indicios de una posible confrontación entre seguidores radicales de ambos equipos.

Los aficionados del Nápoles fueron trasladados a comisarías para ser interrogados y posteriormente liberados durante la mañana. No obstante, recibieron una multa administrativa y tienen prohibido ingresar al centro de Eindhoven y asistir al partido durante un plazo de 24 horas.

En un operativo paralelo, las fuerzas del orden también detuvieron a cuatro aficionados del PSV cuya conducta fue calificada como perturbadora del orden público.

El alcalde de Eindhoven, Jeroen Dijsselbloem, declaró zonas específicas del centro como “áreas de riesgo para la seguridad”, lo que habilitó a la policía a realizar cacheos preventivos como parte de su estrategia para prevenir actos violentos.

Desde el viernes pasado, las autoridades locales ya habían advertido sobre la llegada de al menos 300 hinchas “de riesgo” del Nápoles, conocido por su historial de incidentes en desplazamientos europeos. En 2020, un centenar de seguidores del club italiano fueron detenidos en Ámsterdam antes de un partido contra el Ajax.

Para el encuentro de este martes en el estadio Philips, el Nápoles recibió 1,600 entradas, todas vendidas, aunque las autoridades sospechan que más seguidores llegaron sin boleto.

La policía aclaró que las detenciones fueron preventivas y no se registraron heridos ni daños significativos tras los hechos.