El mediocampista chileno Arturo Vidal reconoció que el accidente de tránsito que protagonizó en 2015 mientras conducía su Ferrari bajo los efectos del alcohol marcó un antes y un después en su vida personal y profesional.
El hecho ocurrió durante la Copa América celebrada en Chile, cuando el entonces jugador de la Juventus de Turín, aprovechando un día libre tras el empate ante México (3-3), estrelló su lujoso vehículo en una autopista cercana a Santiago. Fue detenido por Carabineros, pero la intervención de la Federación de Fútbol y gestiones incluso a nivel gubernamental evitaron mayores sanciones y permitió que se reincorporara rápidamente a “La Roja”.
El periodista Christian González, del diario La Tercera, detalló en un reportaje que el entonces presidente de la federación, Sergio Jadue quien luego se vería implicado en el escándalo de corrupción conocido como Fifagate, habría llamado incluso al Palacio de La Moneda para obtener apoyo político. Desde la Presidencia le habrían dicho: “Sergio, yo sé que usted es el presidente de la federación, que usted es el que manda, pero haga lo que tiene que hacer por el bien del país”.
Jadue y el representante de Vidal, Fernando Felicevich, montaron una estrategia para evitar que el técnico Jorge Sampaoli expulsara al jugador. El plan incluyó una rueda de prensa con una disculpa emotiva, que Vidal recuerda vívidamente. “Jadue, minutos antes que se realizara el punto de prensa, fue claro con el volante: ‘O lloras o te vas’. Vidal respondió de inmediato: ‘Pero yo no soy actor’”, señala González.
Hoy, a una década del suceso, Vidal reflexionó sobre el episodio en su programa de YouTube, El Reinado: “De pasar de una situación en la que me podría haber pasado cualquier cosa a mí o a Marité (su pareja) en ese momento, estar jugando dos días después no es fácil, pero la gente me mostró el cariño. De los errores he aprendido muchas cosas y ese fue uno de los momentos más difíciles de mi carrera”.
Agregó que “me cambió mucho mi forma de pensar y de vivir, por eso siempre he sido agradecido de la selección y siempre voy a estar por todos esos detalles”. En ese torneo, Vidal jugó de titular contra Bolivia pocos días después del incidente. Chile terminó levantando la Copa América tras vencer en penaltis a Argentina, logrando el primer título de su historia.