Carlos Alcaraz volverá a verse las caras con Novak Djokovic este viernes (1:00 de la tarde) en las semifinales del Abierto de Estados Unidos. El español, que ya sabe lo que es vencer al serbio en Wimbledon, quiere quitarse la espina de la final olímpica de París, donde Djokovic le arrebató el oro.
"Todos conocemos a Novak. Está jugando grandes partidos aquí. Sé bien que viene con hambre y con mucha ambición. Tengo ganas de revancha", declaró Alcaraz tras imponerse al checo Jiri Lehecka en cuartos de final.
Ambos se han enfrentado en ocho ocasiones, con un balance de cinco victorias para Djokovic y tres para Alcaraz. La última vez fue en enero, en el Abierto de Australia, donde el serbio ganó en cuatro sets. Antes, se repartieron triunfos en citas de alto calibre: Alcaraz en Wimbledon 2023 y 2024, y Djokovic en Cincinnati y los Juegos Olímpicos de París.
Para Djokovic, a sus 38 años y como último representante en activo del legendario "Big Three", este torneo representa una de sus últimas oportunidades de alcanzar su ‘Grand Slam’ número 25, récord que lo pondría por delante de Margaret Court. El serbio ha llegado a semifinales en los cuatro grandes de este 2025, pero cayó en Australia, Roland Garros y Wimbledon.
Las dudas físicas acompañan al balcánico. “La verdad, no estoy muy seguro de cómo se va a sentir el cuerpo en los próximos días. Ahora mismo no me siento muy fresco, pero espero que en un par de días sea diferente”, comentó tras eliminar a Taylor Fritz. Y agregó: "Me encantaría estar lo suficientemente en forma para jugar un partido de cinco sets con Carlos".
En contraste, Alcaraz llega con un saque casi imbatible y un nivel arrollador, con solo un ‘break’ en todo el torneo. Su temporada lo respalda: acumula un balance de 59-6, seis títulos y finales en sus últimos siete torneos. Además, pelea por recuperar el número uno mundial frente a Jannik Sinner, quien también jugará semifinales en Nueva York contra Félix Auger-Aliassime.
El español, que dedicó parte de su descanso a una ronda de golf con Sergio García y David Puig, se mostró relajado. “Cada día de descanso intento ir a jugar un poco de golf. Es algo que está funcionando, y está funcionando bien. Así que, ¿por qué cambiar la rutina?”, comentó.